Entregar servicios tecnológicos eficientes y altamente calificados.
Enfocar a los ejecutivos y a la empresa en su función principal.
Ofrece la actualización tecnológica que es difícil de conseguir internamente.
Dedicar los recursos a funciones que están fuera de control.
Adquirir lo más avanzado de la tecnología sin contratar y capacitar personal interno.
Permite reducir y controlar todos los gastos de operación.
Disponer de servicios informáticos en forma instantánea.
Obtener acceso a capacidades de clase mundial.